Uno de los tantos coquetos pueblitos de montaña que ofrenda Suiza, y que tanto agrada a los turistas, volvió a ser noticia en los últimos días debido al temor que se generó por los recuerdos de una vieja explosión que dañó no sólo el paisaje sino también los asentamientos de aquél entonces. Hoy, Mitholz, en el cantón de Berna, vuelve a vivenciar horas de incertidumbre por explosivos que aún no han sido detonados.
En 1948, tres años después de haber culminado el conflico bélico más cruel de todos, la calma de dicha aldea se vio afectada por la explosión de 3 mil toneladas de municiones que estaban enterradas entre las rocas del valle de Kander. Los hogares quedaron devastados, hubo nueve muertos, y nada volvió a ser lo mismo allí.
Mitholz volvió a reconstruirse. Hoy todas las casas datan de 1948 y el pueblito que alberga a 170 habitantes luce realmente apasionante, digno de un cuento de hadas. Sin embargo, los últimos informes geológicos detectaron que aún quedó otro tanto de material de guerra sin estallar y que eso mismo representa un verdadero peligro para quienes están allí.
A los habitantes del pueblo se les recomendó evacuar la zona para que los entendidos puedan trabajar sin problemas. La realidad es que también, y según informó la BBC, se les ha pedido que se vayan por el lapso de diez años para poder concluir con las tareas relacionadas a la limpieza y seguridad del área. Y el paraíso de repente volvió a convertirse en una pesadilla…