REVISIÓN DE NEUMÁTICOS ANTES DE SALIR DE VIAJE

Las vacaciones de invierno siempre invitan a salir del lugar de residencia. Despejarse, contemplar otros paisajes, cambiar de aire, y disfrutar un rato de la diversidad de oportunidades que invita cada territorio. Sin embargo, para que el viaje sea un placer y no un trastorno, antes de emprender la salida es importante tener en cuenta algunos conceptos sobre el estado del automóvil.

Es sumamente aconsejable invertir un tiempo el día previo y controlar la presión de los neumáticos. Para ello es fundamental medirlos cuando los mismos están fríos y sin rodaje previo con el fin de saber si están correctamente inflados o no. Cada vehículo debe informar en sus manuales la presión que llevan las cubiertas.

Si bien no es problema real que la rueda en sí tenga alguna libra de más o de menos, tenga en cuenta que cuanto más inflada está, menor adherencia tendrá el automóvil. Todo lo opuesto, es decir, cuanto menos aire posea, más duro se tornará el manejo, lo percibirá en las maniobras, en el volante y, claramente, en el bolsillo pues el andar consumirá más gasolina.

Es importante ver el estado de la cubierta en sí. La Asociación Civil “Luchemos por la Vida” informa que un neumático cuyos dibujos tengan una profundidad menor a los dos milímetros, aumentar la chance que reviente o se pinche así como también carecerá de eficacia a la hora del frenado y mucho más si las condiciones de la ruta y del clima no son las adecuadas. Recuerde que los pronósticos del tiempo, siempre pueden fallar.

Lo ideal y aconsejable siempre, más allá de salir de viaje o transitar en la ciudad, es ir rotando las ruedas para que el desgaste sea parejo. Otro tema a tener en cuenta, sobre todo si el automóvil ya cuenta con un kilometraje elevado, es hacer un alineado y balanceado para estar más firmes.

Nosotros, próximos a nuestro viaje, ya revisamos todo esto. ¿Qué esperan Ustedes?