Llegar vía aérea a Roma, una de las capitales del mundo por excelencia, es casi un hecho para todos los que viajan de otros países. Ya sea por una cuestión de distancia, o por cuánto demora un tren para arriba a una de las ciudades más emblemáticas de Italia, aterrizar en Fiumicino es comenzar un viaje inolvidable.
Ahora bien, una vez llegados al enorme aeropuerto internacional romano, comienza el periplo de todo turista que sabiéndose alejado de todos los atractivos turísticos que ofrenda el lugar, intentará llegar cuanto antes y de manera más efectiva al centro o sus alrededores con el fin de asentarse y comenzar su recorrido.
Saliendo del aeropuerto, hay conexiones con buses y taxis como en todos lados pero, en este caso, aquí también hay un tren llamado «Leonardo Express». Con ese nombre, ineludiblemente, ya empezamos a respirar todos los aromas de Italia. Y, en cuanto a precio y eficacia, sin dudas que este ferrocarril es la opción ideal para recalar en la terminal de «Termini» que no suele ser muy agradable a la vista pero es la indicada para empezar a planear tu estadía.
El viaje directo en tren, del aeropuerto a la zona de Termini, es de 32 minutos y el valor del billete ronda los 18 euros. Hay lugar para acomodar los equipajes, y la comodidad de los asientos sumado a sus ventanas enormes permite relajarse y comenzar su travesía con placer. Pero, antes de terminar el post, queremos dejarle un consejo de amigo.
Tanto para ir de Fiumicino al centro como viceversa, una vez que compre el boleto, no olvide por nada del universo pasarlo por una máquina que timbrará su viaje. De no hacerlo, lo ideal es recordar que no está lejos del Vaticano y empezar a rezar ya que durante el viaje pasan las personas que controlan que todos posean su ticket en regla. Y por más que uno tenga el billete en mano, sin haber registrado el viaje, el mismo no vale de nada con lo que la multa que deberá pagar será de 50 euros.